Tags

,

Juana de Arbaje y Ramírez nació en México, según algunas fuentes en 1648 y según otras (como este grabado) en 1651.

Signatura: U/Bc BU 06241

El acceso a la educación en su época estaba reservado a los hombres, pero Juana destacó desde niña por su afán de conocimiento. Gracias a que pasó a formar parte de la Corte y más tarde se ordenó monja (según Octavio Paz «para poder pensar»), consiguió dedicarse al estudio y la escritura.

Sus textos no eran precisamente místicos, más bien todo lo contrario. Por ello fue acusada constantemente de «profana». Tanto es así que recibió llamadas de atención por parte del obispo de Puebla, a las que ella contestó con «La Respuesta a sor Filotea de la Cruz», toda una defensa del derecho de las mujeres a la educación.

Recibió el apodo de «décima musa» por la calidad de su escritura. Fue tan prolífica que abarcó (entre otros géneros) romances, loas, sonetos, redondillas, comedias teatrales, autos sacramentales, textos argumentativos y villancicos.

En la redondilla «Hombres necios que acusáis» denunciaba (en el siglo XVII) el trato desigual y la doble moral con que se trata a hombres y mujeres en la sociedad.

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,

decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo […]