Hoy se inaugura en el Museo Nacional de Escultura, la exposición Tiempos modernos, que busca acercar a los visitantes un período en la historia de la cultura occidental de especial ebullición, donde las fronteras entre los diferentes reinos y territorios europeos parecían disolverse cuando se trataba del intercambio de influencias culturales en los más diversos ámbitos, desde las artes plásticas hasta el mundo de las letras o del pensamiento de la época. Un intercambio que iba más allá de las propias ideas y que también se materializaba en la circulación de obras, artistas, modelos y de una abundante literatura y tratadística de las artes.
En la muestra se explora de forma crítica la importación de objetos y obras de arte, la afluencia de artistas extranjeros en las Coronas de Castilla y Aragón, la formación de artistas españoles en otros ámbitos culturales europeos y, en definitiva, la generación de modelos y fórmulas artísticas nuevas, que favorecieron la implantación de un Renacimiento pleno en el arte español. Se ofrece así una panorámica transversal en la que destaca el papel del arte como elemento motivador de vínculos y relaciones humanas.
El “Liber chronicarum” de Schedel, incunable 14 de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz, compartirá espacio con obras de, entre otros, Felipe Bigarny, Gil de Siloé, Pedro Machuca, Juan de Juni y con el retablista, escultor y maestro del Palacio de Santa Cruz Alejo de Vahía, como representación de las creaciones artísticas de una época fascinante.
La obra expuesta es la primera edición impresa en julio de 1493 en el taller de Koberger. Las letras góticas, talladas en planchas de madera en vez de tipos móviles, son acompañadas por unas 1800 ilustraciones que lo convierten en el libro más profusamente ilustrado del siglo XV. El autor divide la historia de la Humanidad en siete edades basándose en el relato bíblico y la visión de la época. Está disponible en acceso abierto a través del repositorio documental UVaDoc: http://uvadoc.uva.es/handle/10324/17080
«Tiempos Modernos» puede visitarse del 12 de diciembre al 17 de marzo en la Sede del Palacio de Villena del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.